Antibióticos para resfríos: la conveniencia de prescribir
No hay una sola persona que nunca haya tenido un resfriado o gripe, que se presenta con dolor de cabeza intenso, lagrimeo y rinitis, dolor muscular, tos y fiebre alta.
Un serio problema de la gente moderna esque cada día crece la lista de medicamentos farmacológicos que se ofrecen en las farmacias. Muchos medicamentos tienen efectos secundarios graves, contraindicaciones para la admisión y la aplicación, pero pocas personas prestan atención a esto. Y ya a los primeros síntomas de un resfriado o gripe, el paciente mismo se prescribe el tratamiento: corre a la farmacia más cercana y, sin consultar a un médico, compra medicamentos.
Muy a menudo cuando aparecen los síntomas de un resfriado, los pacientes deciden tomar antibióticos para los resfriados. Pero, ¿siempre es conveniente?
¿Por qué, entonces, incluso los médicos experimentados a menudo designana sus pacientes antibióticos para resfríos? La respuesta es simple. En la mayoría de los casos, la infección por el virus no puede desarrollarse en forma aislada, por lo que se complica rápidamente por la participación de la flora bacteriana en el proceso patológico, que se observa especialmente con la terapia intempestiva con medicamentos antivirales.
Si hablamos sobre las características de la terapia con antibióticosen patologías virales, debe tenerse en cuenta que debe prescribirse solo si los pacientes tienen complicaciones bacterianas concomitantes, como bronquitis, neumonía, otitis u otras patologías.
Sin embargo, los antibióticos para resfriados debendesignado por las reglas generales: teniendo en cuenta la sensibilidad de la flora bacteriana detectada al agente antibacteriano apropiado, así como con el estricto cumplimiento de la dosis y la duración del tratamiento.
¿Qué hacer con un resfriado? En caso de flujo leve, es suficiente aumentar la cantidad de bebida caliente y vitamina C en la dieta diaria, y también tomar un agente antiviral completo y, si es necesario, usar aerosoles especiales de congestión nasal y rinitis u otros agentes sintomáticos (por ejemplo, analgésicos o antipiréticos). Con el desarrollo de síntomas severos de la enfermedad, no se automedique, consulte a un médico.